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YA LLEGARON LAS NOVEDADES LOCALES DE LA EDITORIAL DE PARAÍSO PERDIDO – A P O L O R A M A
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YA LLEGARON LAS NOVEDADES LOCALES DE LA EDITORIAL DE PARAÍSO PERDIDO

YA LLEGARON LAS NOVEDADES LOCALES DE LA EDITORIAL DE PARAÍSO PERDIDO

Editorial Paraíso Perdido

Las editoriales independientes son el corazón de la literatura”

 

 

 

 

Si tuviera que definir el ensayo literario diría que es un instrumento óptico con espejos inclinados que, desde cierta perspectiva, refleja figuras simétricas que cambian de color con el movimiento; es decir, un caleidoscopio del pensamiento, en el que lo que importa es, más que lo observado, el flujo simétrico del discurso.
En ese sentido, los ensayos de Olivia Teroba, contenidos en este túnel de luces y palabras, revelan la búsqueda de los lazos familiares, los sitios a los que alguna vez pertenecimos, la amistad, la compañía.
La lectura de estas piezas participa del acto íntimo de la autora, de su vivencia y su escritura, que se replica de forma simétrica en la preocupación humana por encontrar un espacio, real o metafórico, que nos dé refugio: la búsqueda de un lugar seguro.

 

 

El terco rezo de las nubes, del escritor y filósofo mexicano Pedro Zavala, es un libro de cuentos de ciencia ficción dividido en tres partes de cuatro historias cada una, todos definidos por la distopía: tecnología y deshumanización.

El caos se presenta a lo largo de esta obra; sin embargo, es en el “El amanuense” donde se vislumbra la desgracia: un grupo de copistas españoles de la Edad Media se ve amenazado por una máquina que pretende reemplazar sus labores escribanas; varios cuentos más adelante, todo será drogas, androides, centros espaciales y robots: la sociedad del futuro se colapsa.

Los personajes de El terco rezo de las nubes son otro elemento destacable, y es que desconciertan sus personalidades serenas e inmutables ante la destrucción de la humanidad: seres que entran y salen del planeta Tierra a placer, delincuentes exiliados en Marte, comerciales que anuncian equipos de protección para salir a la calle y la distribución de productos que resisten las altas temperaturas de la intemperie.

El terco rezo de las nubes es un libro para cuestionar las acciones colectivas a través de la historia, para anticipar el cambio que se avecina, y tal vez, para reconocer el fracaso del proyecto de modernidad, pues que pareciera que las personas somos cada vez menos indispensables, y por tanto, menos valiosas.

«En El triunfo de la memoria los cuentos revelan la desesperanza en la que vivimos, el rostro del anonimato, de la nostalgia, del dolor de todo ese ejército de seres que somos o que hemos sido; y nos dice: somos un grupo de apoyo que recicla historias para sobrevivir.

De la poderosa generación de los nacidos en los ochenta, la voz de Abril Posas despunta como una de las piezas de nuestra nostalgia. Nace de la rabia y nos recuerda que los débiles olvidan sus cicatrices porque, a veces, esas marcas son pruebas de que somos héroes. Aunque no exista salida, los sobrevivientes de la memoria, entonces, son héroes sutiles y reales.»
—Jaime Mesa

 

Una epidemia asola la ciudad. Las calles están vacías, los hospitales abarrotados y la gente es presa del pánico, pues se rumora que la pandemia no sólo es letal sino que además tiene aterradoras consecuencias para quien ha sucumbido ante ella.

Ante estos hechos, las rutinas, deseos y seguridades de un grupo de cinco amigos comienzan a desmoronarse: la eterna espera de un ascenso que probablemente nunca llegará, la vocación de la maternidad, la correcta elección de los compañeros de vida, la búsqueda de la verdad… se ven comprometidos ante la amenaza del fin de los tiempos.

Mediante una historia intimista, recurriendo al diálogo interno como una de sus principales herramientas, James Nuño, en su primera novela, retrata los temores e inseguridades de una generación que contempla asustada cómo las reglas con las que fueron educados ya no están vigentes. Ese mundo, su mundo, enferma y los obliga a descubrir, con terror y frustración, que tampoco están preparados para verlo desmoronarse, como desearon secretamente por mucho tiempo.

 

«Esta es la historia de un pícaro que nació en cuna robada y nunca tuvo más talento que la travesura», así comienza el alegato por parte del abogado defensor de Piter Pérez (acusado de hurtar la Alhaja de Leningrado), un niño bastardo que, a falta de madre, de padre, y cuya única herencia fueron las claves y secretos del buen mentir, se entrega a la hospitalidad callejera en busca de trabajo y amistad, y donde además descubre su capacidad para amar.

La extracción de la piedra picaresca es una historia contada a través de las voces de los protagonistas: el abogado defensor y los testigos dan vida al acusado a través de testimonios que van a favor o en contra: «Tenía un ojo para la travesura como pocos tienen oído para la música», «Piter intentó, desde que llegó a este mundo, dar a otro ese amor que cargaba, pero nadie lo quería recibir», «Los últimos vestigios de mi esperanza se hicieron añicos cuando se apareció el chamaco que, para sorpresa de nadie, ahora es acusado de criminal»…

El autor de La extracción de la piedra picaresca, Joaquín Peón Íñiguez, hace guiños a la tradición de la picaresca (Periquillo sarniento y El Lazarillo de Tormes) y a través de su discurso irónico permite entrever el dolor y la rabia de quienes han sido marginados y pugnan por sobrevivir. Ya lo dijo el abogado de Piter para concluir la defensa: «Si el castigo es el medio de la autoridad para ajusticiar, ¿por qué la picardía no podría ser la justicia de quienes no caben en la política, la civilización o la ley?».

 

 

«La soledad, un accidente, el desamor, un embargo, un bazar, todo lo que pasa en este mundo puede convertirse en una gran historia gracias a Cecilia Magaña. Narradora sorprendente, su obsesión son los objetos, los detalles que logran convertirse en actores primordiales de sus relatos. Con habilidad desmenuza el interior de cada personaje y logra una sobrecogedora profundidad, nunca clara, siempre abierta a varias lecturas. Como todo narrador honesto, Cecilia se escribe a sí misma y nosotros nos leemos, sobrecogidos, en cada uno de sus cuentos.»

—Mario Heredia

«Leer es —o tendría que ser— una noche de tormenta, en la que después de un breve silencio, llega el relámpago. En los cuentos de Cecilia Magaña, el lector no puede quedarse en paz: tendrá que guerrear, ganarse el fondo que brilla más allá de la superficie de las historias. Es picado por la curiosidad, por la sospecha. Busca, araña, repta por llegar a ese espacio blanco, el enigma, en el que parece esconderse el grito, la sonoridad precisa de aquello que se asume como silencioso. Las tramas son inciertas: llaman al vértigo, y de ese placer está sostenida la seducción que atrapa y desacomoda. La peligrosidad es un juego de inocencia y perversión donde la cotidianidad —la bestia del hogar— se tiñe de la peor violencia: la que ha sido absorbida como alimento natural desde que la vida es vida.»

—Gabriela Torres

 

Al sur fronterizo de México, en un pueblo olvidado por casi todos, explota una planta nuclear, y sus habitantes, entre desconcierto e incredulidad, deberán continuar con sus vidas a costa de la radiación, justo como vivieron antes del desastre: a pesar de la corrupción, de la violencia y de la impunidad.

Ganadora del Premio Nacional de Narrativa Gerardo Cornejo, Laura Baeza, presenta en Época de cerezos una realidad retorcida, ensimismada y colapsada, a través de diez cuentos que dialogan entre sí y que giran en torno al mismo suceso: la explosión; producto de las malas decisiones, indiferencia y egoísmo de los afectados. Uno a uno, los protagonistas de Época de cerezos construyen la historia a partir de sus propios hechos: un hombre desahuciado, una violinista en crisis, un atormentado comerciante, un inmigrante guatemalteco y un estudiante de arquitectura, conforman, desde sus inquietudes, una trama compleja y envolvente que mantendrán al lector expectante hasta el punto final.

Para leer Época de cerezos, hay que estar dispuesto a vacilar entre lo conocido y lo extraño, por ende, entre el morbo y el desconcierto. Hay que ser, además, minucioso para no perder de vista los detalles que dan esencia a la obra en conjunto. Pero sobre todo, hay que tener el arrojo de enfrentar una historia que compromete más allá de su lectura.

 

Entre los cuentos que componen este libro aguardan relatos tan sombríos que comienzan como pesadillas pero al final ese nombre no alcanza a ser suficiente. Lo bizarro y lo monstruoso se abrazan para incomodar a quien decida leer Los pequeños macabros.

Yessenia Cabrera es una escritora mexicana cuya obra se centra en la narrativa, especialmente en el cuento de terror, con influencias que abarcan a Lovecraft, Stephen King, Lisa Morton y Guadalupe Dueñas, entre otros. Este libro le mereció el Premio Estatal de Cuento «Beatriz Espejo» 2018.

Dentro de las páginas del presente libro se despliega un desfile de los miedos que probablemente acompañaron la niñez de más de un lector. Entre espectáculos circenses que se nutren de humanos, hijos y padres terribles, una pasta de dientes naturista que mata mucho más que las caries, amores rastreros y seres infernales listos para publicar libros, estos cuentos se quedarán un buen rato con quien los lea.


«La imaginación de Yesenia Cabrera es insumisa: se niega a someterse a los tropos del horror ya establecidos y encuentra escenarios inquietantes donde los demás vemos la tranquilidad cálida de la cotidianidad; mientras que, en los lugares comunes del miedo, consigue hallar nuevos motivos para el sudor frío y la desazón. En los cuentos que se reúnen en Los pequeños macabros, los fenómenos de circo, las pesadillas, la infancia maligna y las transmutaciones se recombinan en historias de diferentes tesituras, desde el humor inocente hasta la amarga tragedia. Y, mientras avanzamos en la lectura, las obsesiones de la autora se vuelven también las nuestras». | Raquel Castro

«Para Yesenia Cabrera no hay diferencia entre sueño y vigilia, porque la pesadilla es la vida misma. Sus cuentos pertenecen a la más genuina literatura de lo extraño». | Bernardo Esquinca

«Estos cuentos tratan de los bordes —edades, barrios, cuerpos que se buscan— y de la fijeza con que unas mujeres miran a otras. De cómo en esa mirada existe una complicidad, a veces difícil, y una necesidad de comprenderse y comprender a las demás que convierte cada acto de escritura en acto de amor. Aunque sea a destiempo, por cobardía, confusión o pereza —por las turbias cuentas pendientes de cada una—, recogeremos a la perra del descampado. En ese gesto las dos nos salvaremos». | Marta Sanz

 

 

Paracosmos es una colección de cuentos que nos advierte desde el título (para- es algo que está junto a otra cosa, o es semejante a otra cosa) que el cosmos al que nos adentramos es parecido al nuestro, pero no es el mismo. Y nos presenta descripciones fascinantes de una realidad que podría ser más interesante que la nuestra, aunque igual de falible. Así que, para continuar con el diálogo, ahora va esta antología como una muestra de la ciencia ficción que se escribe en México o, como dice el mismo autor: una muestra de weird fiction a tope.

 

https://editorialparaisoperdido.com/novedades/

 

 

Denisse De la Parra