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MODUS VIVENDI: LIBROS CON SABOR A MÚSICA – A P O L O R A M A
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MODUS VIVENDI: LIBROS CON SABOR A MÚSICA

MODUS VIVENDI: LIBROS CON SABOR A MÚSICA

MEMORIAS, AUTOBIOGRAFÍAS, DIARIOS, CORRESPONDENCIA, FICCIONES, CRÍTICA, BIOGRAFÍAS, CANCIONEROS, POEMARIOS…
ARQUEOLOGÍA PARA LECTORES AUDIÓFILOS:

 

Se hace saber que nace una nueva editorial, entregada por entero a la música y a quienes de ella hacen su modus vivendi. Con semejante declaración de intenciones, a modo de presentación, bastaría en principio… pero lanzo más pistas a fin de poneros en antecedentes. Apenas alcanza a sobreponerse uno a su anterior encarnación como editor independiente y te sobreviene al poco, por pura adicción al oficio, aunque a modo de revelación largo tiempo anunciada, el irrefrenable deseo por destilar lo aprendido —y bailado— en esas vidas anteriores; la esencia última de cuanto ha disfrutado uno editando y, por razones algo más (impúdicamente) prosaicas, publicando para provecho propio y —quiere uno pensar que, en ocasiones, también— ajeno…
 
Memorias, autobiografías, biografías —oficiales, autorizadas,desautorizadas, corales, ilustradas— cancioneros bilingües, ensayo musicológico, correspondencia, crítica musical, etc.). Y, cuando se tercie, también la obra literaria de los propios artistas biografiados, novelas inspiradas por —y basadas en— las andanzas y/o determinados acontecimientos. Obras unidas por un nexo en el que el universo de la cultura musical sea principio y fin; piedra angular en la que converjan todas estas manifestaciones literarias con el fin de armar un catálogo concebido para lectores que, pese a su provecta edad, no ven aún colmadas, con la regularidad ansiada, sus —cuasi fetichistas, con frecuencia tribalistas y añadiría que compulsivamente coleccionistas— necesidades; y a quienes brindar un repertorio de propuestas concebidas para tratar de mitigar la difícilmente saciable curiosidad voyeurística del lector mitómano.
 

Julián Viñuales. Editor

 

 

 

Reacciones psicóticas y mierda de carburador. Prosas reunidas de un crítico legendario: Rock a la literatura y literatura al rock.
Lester Bangs | 596 páginas | $470.00

 

Lester Bangs inició su carrera profesional trabajando como crítico para la revista Rolling Stone, al mudarse a Detroit colaboró con la revista Creem, que acabaría editando de 1970 a 1976. Antes de irse a Nueva York para dar noticia de la eclosión del punk en la Gran Manzana; colaboró en diversos periódicos y la ya extinta Village Voice. Adscrito a la corriente del nuevo periodismo se hizo acreedor a varios sobre nombres, como “poeta del alcantarillado” y “romántico visionario”. Lestes Bangs vivió intensamente y escribió apasionados testimonios de tan prodigiosa época. Además forjó en poco tiempo un estilo excéntrico, personal y salvaje que dejaría una impronta indeleble en la historiografía roquera. Murió repentinamente a la edad de treinta y tres años en 1982.

Greil Marcus es un afamado periodista y crítico cultural. Colabora con diversos periódicos y revistas, y también participó en Rolling Stone y Village Voice; y es autor de numerosos ensayos —publicados en castellano por Anagrama, Global Rhythm Press y Contra—. Marcus es un devoto seguidor de Bangs, asumió el regocijante reto de desempolvar los incontables ensayos, reseñas y semblanzas que compuso para Rolling Stone, Village Voice y Creem, mismos que están reunidos en este libro.

 

Víctima de mi hechizo. Memorias de Nina Simone | Eunice K. Waymon | 284 páginas | $430.00

 

“Hace casi treinta años que empecé a escribir este libro”, afirma la afamada artista al consignar la nómina de agradecimientos con los que ponía fin a la revisión de la primera edición de este libro en 1991. Casi otros tantos hubo que aguardar para poder verlo por fin traducido. La autobiografía de la gran cantante y pianista, que vería finalmente la luz gracias a la colaboración del cineasta Stephen Cleary, narra la evolución de la prometedora carrera artística de una precoz niña prodigio que desde los tres años mostró grandes aptitudes para la formación pianística de la que se vería apartada —según afirmaba la propia artista— por el color de su piel, truncándose así el gran sueño de la que anhelara convertirse en la primera gran concertista negra de música clásica. Un mundo de privilegios reservados a la casta dominante en el que le fue vedado formarse, y cuyas injustas prebendas acabaría denunciando mediante su progresiva implicación —y posterior participación— en la lucha por la defensa de los Derechos Civiles en Estados Unidos.

Hípsters eminentes. Memorias: Autobiografía del gusto y diario de una gira | Donald Fagen | 260 páginas | $395.00

En su hilarante debut como ensayista, Donald Fagen —músico, compositor y cofundador de Steely Dan—, pasa revista y rinde tributo a las figuras y corrientes culturales que dieron forma a su sensibilidad artística, remontándose a sus andanzas universitarias e hilvanando una maravillosa crónica de acontecimientos. Fagen disecciona a los eminentes hípsters cuyas vivencias iluminaron sus sueños de juventud; componiendo el retrato del artista adolescente cuya mente se abre privilegiadamente al mundo en los prodigiosos años sesenta —época en la que traba amistad en Bard College con Walter Becker, su añorado e irremplazable compañero de armas—; consignando las desventuras y epifanías de su gira por las entrañas de la América profunda, de la mano de Michael McDonald y Boz Scaggs.

Las semblanzas de Ray Charles, DJ Mort Fega, el locutor de radio Jean Shepherd, Ike Turner, las Boswell Sisters, Henry Mancini; su entrevista a Ennio Morricone (conversación que reproduce en estas páginas), los escritores de ciencia ficción a quienes rendía culto; y su sentido tributo a los músicos a los que vio actuar en los clubes de jazz de Nueva York a muy temprana edad, como Miles Davis, John Coltrane, Sonny Rollins, Bill Evans, Thelonious Monk, Charlees Mingus, entre otros. La nómina de grandes escritores por los que siente verdadera veneración incluye también a Norman Mailer, Allen Ginsberg, Gore Vidal, Kurt Vonnegut y Vladimir Nabókov y, por supuesto, a William Burroughs.

Este libro demuestra que a Fagen no le asiste la arrogancia roquera, ni le conmueve en exceso escudriñar en su propio estrellato

 

Denisse De la Parra