LA UNAM RESCATA LA OBRA LITERARIA TACHADA DE INDISCRETA Y REPUGNANTE Y CONDENADA EN EL SILENCIO POR LA ÉLITE CULTURAL EN SU TIEMPO DE LA JALISCIENSE LUPITA MARÍN

 

 

 

 

La UNAM rescata La única, novela tachada en su momento de “indiscreta y repugnante”, y condenada al silencio por la élite cultural mexicana

 

● La autora, Lupe Marín, fue un espíritu rebelde que posó para Diego Rivera, Frida Kahlo y Juan Soriano.
● La novela se sitúa en los años veinte y presenta un incisivo retrato de algunas figuras del arte y la cultura de aquella época.
● La protagonista rompe con el estereotipo de la mujer dócil y dependiente, al tiempo que denuncia el machismo, en una sociedad que, a pesar de asumirse moderna, mantiene incólumes los prejuicios del pasado.

 

Esta obra de ficción recrea, en muchos aspectos, la vida de la propia Lupe Marín.

 

 

Fiel a su compromiso de recuperar grandes obras literarias escritas por mujeres que, por una u otra razón, permanecían a la sombra o al margen del canon literario, la colección Vindictas. Novela y Memoria, de la UNAM, pone al alcance del público lector La única, de la autora mexicana Lupe Marín (Ciudad Guzmán, Jalisco, 1895-Ciudad de México, 1981).

Esta novela, hasta hoy inaccesible para el gran público, está rodeada de un aura de leyenda. Publicada originalmente en 1938, la obra provocó un escándalo en el medio literario de la época por el crudo retrato que ofrece de algunas de las personalidades culturales más conspicuas de aquellos años, como el secretario de Educación, Narciso Bassols, o el poeta Jorge Cuesta, quienes se presentan con
otros nombres, pero a los cuales no es difícil identificar. Se afirma que dicho atrevimiento provocó la confiscación del libro.

Al parecer, lo que más molestó a la élite intelectual posrevolucionaria no fueron sólo los juicios y opiniones de la escritora expresados en la historia, sino el hecho de que fuera una mujer quien hiciera esos señalamientos. En efecto, Marín exhibe los prejuicios de un mundo donde la mujer continuaba desempeñando un rol secundario y dependiente del varón.

Las acciones de esta novela están ubicadas en la década de 1920, en un México que intenta sanar las heridas de un proceso revolucionario aún muy próximo, y que, al mismo tiempo, busca autorreconstruirse. La protagonista es Marcela, quien experimenta en carne propia las contradicciones de una sociedad que se siente revolucionada, aunque conserva muchos de los atavismos sociales heredados del pasado porfiriano.

Marcela vive una serie de experiencias (matrimonio, divorcio, unión libre) mal vistas por los demás personajes. Viaja sola a Nueva York y a París, se atreve a expresar sus opiniones abiertamente y no teme desafiar el estereotipo de mujer dependiente y débil que impone la época. El personaje, como todos los seres humanos, duda, comete errores y a veces actúa de manera irreflexiva; sin
embargo, el impulso vital que la guía y le permite enfrentar las adversidades muestra el vigor de una mujer decidida a abrirse camino por sí misma.

La única narra algunos de los avatares de la propia Marín, su descubrimiento de un mundo lleno de claroscuros e incongruencias. Situaciones injustas que despiertan su perplejidad y la obligan a emprender un periplo interior con el fin de entender la realidad y, sobre todo, a sí misma. Gran parte de la historia de Marcela es un trasunto de la propia existencia de la autora: celebridades que conoció, sus
amores y desamores, sus triunfos y derrotas.

En la introducción a la obra, Anaclara Muro nos cuenta que la autora “se volvió una infiltrada en la élite
posrevolucionaria y se codeó con algunos de los artistas más respetados, sin embargo, demostró en sus novelas que no los idealizaba ni buscaba su aprobación, sino que buscó construirse su propia manera de expresarse y gestionar su vida”.

De orígenes humildes y dotada de un carácter rebelde, Guadalupe Marín fue modelo de Diego Rivera, con quien contrajo matrimonio en 1922; tras separarse del artista, conoció al poeta Jorge Cuesta, con el cual vivió una tormentosa relación. Su interés por la literatura se reflejó en las dos novelas que escribió: La única y Un día patrio. Formó parte de la generación de artistas que desde los años
veinte hasta el medio siglo dominaron el panorama cultural de México. En sus libros representa a dicha generación, a la que pertenecieron figuras tan notables como Tina Modotti, Nahui Olin, María Izquierdo, Frida Kahlo y la escritora Nellie Campobello.

Recientemente, Elena Poniatowska trazó en su novela Dos veces única un retrato complejo y lleno de contrastes de Marín.

 

La única, noveno título de la colección Vindictas. Novela y memoria, ya está disponible en formato físico y electrónico en libros.unam.mx . Conoce más sobre #Vindictas, un proyecto de reivindicación impulsado por la Universidad Nacional Autónoma de México en vindictas.unam.mx

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