LA NOCHE MISTÍCA DE MORCHEEBA EN EL C3

 

Desde los lejanos 90, llega a México Morcheeba para recitar su  concierto en la historia de nuestro país. Mucha buena onda, mucha sensualidad, mucha calma, mucho baile y muchos “viejitos” contemporáneos rockeando sin temor a nada fue todo lo rondaba por el C3.

 

Skye Edwards al escenario después de un preludio musical, lleva puesto un vestido diseñado por ella misma con texturas como plumajes de color rojo, muy lindo, muy llamativo, muy elaborado, pero al mismo tiempo desprendible, que para la tercera canción manda al demonio la parte de arriba del hermoso vestido.

 

Así decidió mostrar sus poderosos brazos y usarlos para darle teatralidad a su presentación, utilizándolos para crear figuras en el aire y moverse libre como ave arriba del escenario.

 

Así, la banda de de trip hop, blues y pop, encabezada por la hermosa y carismática vocalista, Skye Edwards y el guitarrista psicodélico Ross Godfrey, ofrecieron un conciertazo, dando mayor peso a los temas harto conocidos por encima del protocolo promocional a las canciones de reciente manufactura.

 

Su interpretación es muy segura, su presencia es casi mística, mágica y su técnica se oye pulida durante los años. Es un placer encontrarse con un proyecto comprometido con su música y su público.

Abrieron con un track del nuevo álbum Blaze Away, “Never Undo” donde saludaron con notorio gusto al respetable capitalino que celebró los primeros riffs de Ross y el increíble atuendo en rojo de la sensual Skye que hipnotizó a la mitad del venue mientras lucía su hermoso vestido emplumado de tonos rojizos mientras el juego estroboscópico de las luces, provocaba una atmósfera prácticamente desde los primeros momentos del recital.

Contnuaron con una tanda que reapsó temas de los discos Big Calm, Who Can You Trust?, Charango y Fragments of Freedom: “Friction”, “Never an Easy Way”, “Otherwise”, “Part of the Process”, “The Sea” y “World Looking In”.

 

 

Una vez que tenían al público en el bolso, continuaron con el subidón de emociones con “Trigger Hippie”, gran tema del álbum: Who Can You Trust? que le valió la fama de ser banda de trip hop donde el viaje es inevitable; con “Blaze Away”, “Blood Like Lemonade” y “Slow Down”, demostraron gran armonía como banda; parecería que la intermitencia por parte de los integrantes de la banda no lograron hacer mella en la banda.

 

Momento de bailar y celebrar al inmortal David Bowie con el tema “Let’s Dance”, una versión harto disfrutable para bailar junto a Skye, de regreso al disco Big Calm, llegó algo más down tempo con “Blindfold” y “Let Me See”, momento del entretiempo que anunciaba la recta final del crédito.

 

 

Luego del encore, cayeron tres éxitos más: “Sweet L.A.”, “Crimson” del disco Blood Like Lemonade y “Rome Wasn’t Built in a Day”, el mayor éxito del grupo lanzado a inicios del siglo XXI que hizo las veces de primer sencillo de su tercer álbum de estudio Fragments of Freedom.

Sin duda alguna todos salimos extasiados de recordar la época de los 90s.